miércoles, 19 de marzo de 2014

Hoy quiero escribir sobre una foto. Una foto que encontré. Una foto vieja. 

Yo creo que Dios pone siempre cosas en nuestro camino, las personas que no crean esto o que no crean en mi misma religión seguramente lo llamen "destino", que también es válido. No importa en que creas pero en la vida siempre van apareciendo cosas. Y a mi me puso muchas cosas. Pero, algunas veces, para que nos demos cuenta, necesitamos que nos pase algo. 

Hoy encontré una foto mía, sacada el 8 de Julio del 2012. Ese día había ido a la basilica de Luján con mis papás y unos amigos de ellos. Estaba en un momento bastante difícil de mi vida, no la estaba pasando muy bien y tenía varios problemas en mi cabeza que me hacían estar mal. Pero cuando llegué ahí, me sentía bien. Y tenía desesperadas ganas de sacarme una foto. Nunca entendí por qué tantas ganas de sacarme una foto en la basilica de Luján, pero bueno. Me la saqué. 

Lo raro es que cuando llegué y la subí la primer frase que se me vino a la mente en ese momento fue esta: 

"Vivimos buscando la felicidad sin darnos cuenta que al buscarla nos olvidamos de vivir" 

¿Quién iba a decir que 1 año y 3 meses después mi felicidad empezaría en ese mismo lugar, en el lugar de esa foto, en la basilica de Luján? 

1 año y 3 meses después de eso, yo había conocido a un chico hacía un mes y medio atrás que quiso llevarme a caminar a Luján. De nuevo estaba pasando por un momento difícil en mi vida y el supo acompañarme. Así que tuve que decir que sí. Cuando llegue, después de todas esas horas de estar caminando juntos. Nos sentamos en frente de la basilica. Viendo exactamente lo que se ve en la foto que encontré hoy. Y en ese mismo lugar nos pusimos de novios. Juro que a partir de ese día en ese lugar no dejo de sonreír y podría decir que soy feliz.