lunes, 8 de junio de 2015

Amar, es permitir que seas feliz. Aún cuando tu camino sea diferente al mío.

Te amo - dijo el principito.
Yo también te quiero - dijo la rosa.
No es lo mismo - respondió él…
Querer es tomar posesión de algo, de alguien. Es buscar en los demás eso que llena las expectativas personales de afecto, de compañía…Querer es hacer nuestro lo que no nos pertenece, es adueñarnos o desear algo para completarnos, porque en algún punto nos reconocemos carentes. Cuando el “bien” querido no nos corresponde, nos sentimos frustrados y decepcionados.
Amar es desear lo mejor para el otro, aún cuando tenga motivaciones muy distintas. Amar es permitir que seas feliz, aún cuando tu camino sea diferente al mío. Es un sentimiento desinteresado que nace en un donarse, es darse por completo desde el corazón. Por esto, el amor nunca será causa de sufrimiento.
Cuando una persona dice que ha sufrido por amor, en realidad ha sufrido por querer, no por amar. Se sufre por apegos. Si realmente se ama, no puede sufrir, pues nada ha esperado del otro.
Solo podemos amar lo que conocemos, porque amar implica tirarse al vacío, confiar la vida y el alma. Y el alma no se indemniza. Y conocerse es justamente saber de vos, de tus alegrías, de tu paz, pero también de tus enojos, de tus luchas, de tu error. Porque el amor trasciende el enojo, la lucha, el error y no es solo para momentos de alegría.
Amar es la confianza plena de que pase lo que pase vas a estar, no porque me debas nada, no con posesión egoísta, sino estar, en silenciosa compañía. Amar es saber que no te cambia el tiempo, ni las tempestades, ni mis inviernos.
Amar es darte un lugar en mi corazón para que te quedes como padre, madre, hermano, hijo, amigo y saber que en el tuyo hay un lugar para mí.
Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta. La manera de devolver tanto amor, es abrir el corazón y dejarse amar.

Ya entendí - dijo la rosa.
No lo entiendas, vívelo - dijo el principito.

jueves, 30 de octubre de 2014

Instantes.

¿Qué es el tiempo?
La mayoría de nosotros corremos, volamos, vivimos apurados, nunca nos alcanza el tiempo.

Pero... ¿Qué es el tiempo?
¿60 segundos agrupados que forman un minuto?¿60 minutos agrupados que forman una hora?

Muchos de nosotros vivimos peleando con el reloj sin darnos cuenta que lo que en realidad importa no son los minutos, no son los segundos... Si no, los instantes.

La vida está llena de instantes, está hecha de ellos. La vida son pequeños instantes.

Lo complicado de la vida es decidir qué hacer con esos instantes.

Podemos ocuparnos pensando en nosotros mismos, enojándonos cuando escuchamos algo que no nos gusta.
Pero... también podemos dejar ese instante atrás. Comenzar uno nuevo sintiendo y no pensando.

Podemos encerrarnos en algún lugar a llorar desconsoladamente, podemos reírnos a carcajadas, podemos romper todo y después tirarlo por la ventana, podemos enojarnos y gritar por horas, pero... Será solo un instante, porque al siguiente ya será algo que pasó.

Si supiéramos aprovechar cada instante que tenemos a nuestro favor, si pudiéramos entender que simplemente es eso...

Quizás no hubieras perdido al amor de tu vida esa vez cuando te dio esa oportunidad y desperdiciaste ese instante por orgullo. Quizás le hubieras dicho, en ese instante, todo lo que sentías, todo el amor que le tenías.
Quizás hubieras abrazado a tu mamá en ese instante, cuando estaban peleando a los gritos ese día y después la escuchaste llorar. Quizás le hubieras agradecido, en ese instante, por todas las cosas hermosas que hizo por vos.
Quizás no hubieras dicho lo que le dijiste en ese instante a esa amiga con la que todavía seguís peleada. Quizás le hubieras dicho que hermoso es tener una amiga que te entienda y te acompañe.

Quizás podríamos no perder otro instante... Como el que acaba de pasar.





lunes, 23 de junio de 2014

Si tengo que escribir...

Si tengo que escribir, escribiría de muchas cosas.
Escribiría de tus ojos entrecerrados cuando se chocan con la primera luz del sol
Escribiría de lo suave que es la piel de tu espalda
Escribiría lo hermoso que se ve tu pelo cuando los rayos del sol de la mañana rebotan en el.

Si tengo que escribir, escribo de tus manos.
Lo delicadas que son cuando rozan mi cara.
Lo fuertes que se ven cuando me tomas de la mano.
La seguridad que me dan cuando me abrazan.

Escribiría de tus ojos, que son quienes hablan más que tu boca.
Trasparentes, una sola mirada me transporta a lo más profundo de tu corazón.
La tristeza que me causan cuando se cristalizan en momentos dificiles.
La felicidad que me da cuando se achinan al reirte a carcajadas.

De tu boca, portadora de tu sonrisa.
Las sonrisas que me regalas, que iluminan mi día.
Esas que hacen que todo se disfrute mucho más.
Esas que me dan ganas de apretarte y que nunca, pero nunca te vayas de mi lado.

Escribiría, y escribiría tanto.
Y todo lo que escribiría tendría que ver con vos.
Tus ojos, tu pelo, tus manos, el amor inmenso que siento por vos.
El que me viene cuando me abrazas.

Y es que nada, pero nada en este mundo
es capaz de hacerme olvidar de esto.

Y esta es mi forma de agradecerte, agradecerte todo lo que me regalaste.
Lo que compartiste conmigo, los momentos vividos.
las risas, los llantos, los enojos y los consuelos.
Los planes para el futuro y los recuerdos del pasado.

Y todo eso, que se sigue repitiendo una y otra y otra vez.
Por eso es que confío en todo este tiempo a tu lado
y en todo aquel que todavía queda por delante.
Por las risas vividas, y las que faltan por vivir.

Por eso, si tengo que escribir...
Te elijo a tí.

domingo, 1 de junio de 2014

"No puedes ir por la vida siendo algo sin emoción. Conviertete en un verbo. Se acción. Toma el mando de tu vida." -Intercambio.

miércoles, 19 de marzo de 2014

Hoy quiero escribir sobre una foto. Una foto que encontré. Una foto vieja. 

Yo creo que Dios pone siempre cosas en nuestro camino, las personas que no crean esto o que no crean en mi misma religión seguramente lo llamen "destino", que también es válido. No importa en que creas pero en la vida siempre van apareciendo cosas. Y a mi me puso muchas cosas. Pero, algunas veces, para que nos demos cuenta, necesitamos que nos pase algo. 

Hoy encontré una foto mía, sacada el 8 de Julio del 2012. Ese día había ido a la basilica de Luján con mis papás y unos amigos de ellos. Estaba en un momento bastante difícil de mi vida, no la estaba pasando muy bien y tenía varios problemas en mi cabeza que me hacían estar mal. Pero cuando llegué ahí, me sentía bien. Y tenía desesperadas ganas de sacarme una foto. Nunca entendí por qué tantas ganas de sacarme una foto en la basilica de Luján, pero bueno. Me la saqué. 

Lo raro es que cuando llegué y la subí la primer frase que se me vino a la mente en ese momento fue esta: 

"Vivimos buscando la felicidad sin darnos cuenta que al buscarla nos olvidamos de vivir" 

¿Quién iba a decir que 1 año y 3 meses después mi felicidad empezaría en ese mismo lugar, en el lugar de esa foto, en la basilica de Luján? 

1 año y 3 meses después de eso, yo había conocido a un chico hacía un mes y medio atrás que quiso llevarme a caminar a Luján. De nuevo estaba pasando por un momento difícil en mi vida y el supo acompañarme. Así que tuve que decir que sí. Cuando llegue, después de todas esas horas de estar caminando juntos. Nos sentamos en frente de la basilica. Viendo exactamente lo que se ve en la foto que encontré hoy. Y en ese mismo lugar nos pusimos de novios. Juro que a partir de ese día en ese lugar no dejo de sonreír y podría decir que soy feliz.

sábado, 1 de febrero de 2014

A veces, cuando vemos o escuchamos algo, nos acordamos de algo vivido en el pasado. Algo que ya pasó. Algo que ya no está más, algo que cambió.

¿Cuántas veces paraste para ver cuántos cambios hubo en tu vida a lo largo de los años?

Si vamos a hablar de los cambios, lo primero que se nos ocurre es que son duros, difíciles. Cuesta aceptarlos, cuesta acostumbrarse. Pero hay veces que es necesario, que no nos queda otra. La vida nos obliga permanentemente a separarnos de las personas. Ya sea porque se van a otro lugar, o porque simplemente están muy lejos como para acordarse de nosotros.

¿Cuántas veces nos vemos obligados a alejarnos de algunas personas?

Nadie dijo que la vida era fácil, ni que las personas van a estar para siempre. Solamente hay que saber entender que en la vida hay muchísimos cambios, y que la gente muchas veces se aleja. Tenemos que estar preparados para eso. Podemos extrañarlos, podemos sufrir y llorar cada vez que nos acordamos de ellos y de las cosas que vivimos. Pero no podemos retrocedes y cambiarlo todo, porque las cosas son así y se dan así por algo.

Todos nos damos cuenta de los cambios y hay muchos que no podemos cambiarlos. Y más cuando son tan repentinos. Llega un momento que de un día para el otro ya no podes contar con una persona.

A mi me pasó. Yo hoy no puedo contar con una persona, con la que hace 2 años le confiaba absolutamente todo. Era un amigo muy importante para mí. No sé si todavía logré superar que no esté. Hay veces que me pasan cosas y necesito contarselas a él, no a otra persona, necesito ese amigo que me escuchaba y que podía hacerme una joda para que yo me ría. A veces necesito uno de esos abrazos tan fuertes y apretados que me llenaban de alegría.

Pero su vida cambió, la gente que lo rodeaba cambió. Tuvo que elegir, entre los amigos que tenía, toda la gente que lo quería contra algo que no habla, no abraza, no escucha, no contiene. Una planta. Una droga.

Como se imaginarán, eligió mal. Pero nosotros, toda la gente que lo quiere, sigue preocupandose por él, a pesar de la distancia y la no-comunicación. Siempre intentamos enterarnos algo sobre su vida, pero de un momento a otro desapareció. Y contra eso no se puede.

Miles y millones de veces intentamos abrirle los ojos, llamarlo, que vuelva a ser la persona que era antes, la que todos queremos, la que todos necesitamos. Pero eso tampoco es nada fácil.

Yo quiero y extraño a ese amigo que solía tener. Esa persona que escuchaba todos y cada unos de mis problemas y que tenía una respuesta absolutamente a todo. El que me enseñó que una amistad a distancia SI se puede y que es más fuerte, porque hace dos años que yo sigo esperando un llamado, un saludo. Aunque sea para mi cumpleaños.

Y yo voy a seguir esperando. Gracias por todos los momentos que vivimos Lauta. Te quiero!

jueves, 23 de enero de 2014

En lenguaje terrenal:
Mi vida eres tu.
En total simplicidad sería:
Yo te amo.
Y en un trozo de poesía: 
Tu serás mi luz, mi bien.