miércoles, 6 de junio de 2012

No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.

Sigue tu corazón, dejá que el decida. El peor error de una persona es decir "ya se va a pasar", pasa el tiempo, los meses, los días y ese sentimiento no pasa, sigue tan vivo como el primer día. Pero vos, ya tenes una vida armada, un amor, tenes todo lo que una persona quiere. Pero me decis que no sos feliz, que no estas del todo bien con lo que tenes.
Dejas que el tiempo pase, no volves a hablar del tema, y yo esperando que tomes una desición, ilusionandome con cada palabra que sale de tu boca, amandote cada segundo un poco más. Todo el mundo me ilusiona, me dicen que seguimos enamorados, que un amor como el nuestro no se va así de fácil. Yo seguia felíz, ilusionandome con todo lo que decía la gente. Pero a la vez, cerrandome a la realidad, a lo que pasa en verdad. A que vos estas en otra, que no tenes tiempo para la nenita que busca un poco de amor.
Pasan los días y yo sigo ilusionada, hasta que un día me pongo a pensar, contar los días que me pase pensando que ibas a volver. Llegué a la conclusión que hace un año y medio de que todo terminó, de que no hay vuelta atras y no hay más vuelta que darle al asunto. No ibas a volver. Me decidí a rehacer mi vida. Busqué por cielo y tierra alguien como vos, que me mire y me haga sentir especial, que me haga reír con cualquier cosa que dijera, alguien que con solo una palabra me haga sentir felicidad.

Me resigné, por más que valla hasta el fondo del mar ningun otro me iba a enamorar. O por lo menos como lo hacías vos, como me sentía cuando me mirabas vos y solo vos. Es que no hay otro, no hay otro igual. Lo que estaba buscando no existía. 
Quise olvidarme de vos, pero no podía si hablabamos todos los dias. Intenté dejar de hablar pero vos te dabas cuenta y me volvias a enroscar. Tenía que buscar una solución para el asunto, no sabía como escapar, yo te amaba pero vos no me veías como algo más, o eso creía yo. Me sentía como en un pozo del que no podía salir. Hasta que alguien me dió la solución.
Lo decidí, el plan era verte como un amigo hasta que encuentre el tipo que me haga enamorar, que me haga sentir lo que vos lograbas, que me haga reír más veces de las que me hacía llorar. Lo intenté, hablabamos pero trataba de no entrar en tu juego y empecé a mirarte como un amigo más, todo parecía resultar. Hasta que apareció otra persona, que me hacía sonreír, le conté toda mi historia, todo lo que me pasaba. El plan que tenía para poder salír a amar y olvidarme de lo que sufrí y de lo que me hiciste mal. 
Me entendió, me aconsejó y me hizo un chiste para que cambie micara. Lo consiguió y siempre estuvo cuando estaba mal, me escuchó. Mientras vos estabas intentando ser felíz con lo que tenías y no dandote cuenta que yo moría por vos. 
El tiempo pasó y este amigo que tanto me escuchó me hizo darme cuenta que valía mas mi rimel que un pibe como vos que me hizo llorar día tras día, y me invitó a salir. Todo empezó a cambiar y empecé a verlo todo de otra manera. 
Estuve felíz por un tiempo, hasta que caíste y empezaste a ver que me estabas perdiendo. Volviste, celoso como nunca y me volviste a hablar. Volví a caer, como una estupida, me volví a ilusionar.