domingo, 18 de agosto de 2013

Vivimos distintos destinos cruzando el mismo temporal.

El tiempo pasa y pasa, me miro y sigo igual que hace un año atrás. La misma persona, esperando lo mismo, sufriendo por lo mismo. Algunos días me seco las lágrimas, me paro y digo "Esta vez va a ser la última, no quiero estar mal ni seguir sufriendo por vos" Pero me dura hasta que me mira, me habla o simplemente alguien lo nombra.
No sé que me pasa, nunca fui así con nadie, peor con él y justo con él es distinto. ¿Por qué todo se tiene que dar así?¿Por qué tengo que verme una noche más escribiendo sobre él mientras contengo las lágrimas?
No me canso de pensar que un día ya no voy a estar para él, va a llegar el día en el que empiece a caminar hacia atrás y cuando se de cuenta de todo lo que está pasando ya va a ser tarde y voy a estar muy lejos.
Pero... Estoy cansada. Estoy cansada de esperar algo que nunca va a llegar. Cansada de esperar que cambie, de esperar que por una vez en la vida diga una oración en la que todo sea completamente cierto. Que deje de mentirme hasta en el más mínimo detalle, ese que no cambia nada.
Se me hace tan difícil confiar, pero no puedo perderlo... No quiero perderlo.
A veces me imagino que pasaría si aprieto el freno y digo basta. Que pasaría si por un instante desaparezco. Y lo más triste y lo que más me duele, es que ni lo notaría.
Quizás sea lo mejor separarnos, por lo menos por un tiempo, pero siempre va a estar mi miedo a que conozca a otra persona y sea con ella, todo lo que quisiera que sea conmigo.
Quizás yo no sea lo que él está buscando. Quizás no sea en esa persona en la que piensa todas las noches antes de irse a dormir. Quizás no sea esa persona con la que se imagina millones y millones de cosas. Quizás no sea yo, lo que él es para mí.
Si él supiera todo lo que me pasa por mi cabeza cada vez que lo nombran. Todo lo que me pasa adentro, es muy difícil de explicar, pero es una felicidad extraña. Saber que está ahí.
Si el supiera la cantidad de veces que lo nombro, lo pienso. Si él supiera lo mucho que lo quiero. Pero sé que a él no le pasa lo mismo. Sé que estoy más cerca del fracaso que de llegar a lo que yo quiero.
Quizás sea el momento de terminar con todo, decirle chau a todas esas cosas que por todo este tiempo estuve peleando, decirle chau a todo lo que esperé, a todo lo que imaginé y todo lo que deseaba.


Terminar con todo y decirle chau. Buena suerte y hasta luego.

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